Si lográramos ser sinceros con nosotros, realmente sinceros, acerca de nuestras necesidades reales, acerca de lo queremos para nuestro hoy y nuestro mañana, podríamos llegar a esta conclusión:

“Necesito Paz, Para Poder Seguir Viviendo, Y Amor Para Seguir Existiendo”

¿Sabes que estas condiciones son lo que todos buscan y pocos encuentran? La sed de tu alma es mayor que la sed que alguna vez hubiera podido experimentar tu cuerpo, y quizás la supliste con una poca de agua que supiste donde encontrar, y con esto cubriste tu necesidad de agua. Pero y tu alma? ¿Cómo  y con qué podrás cubrir tu sed? Tu poca o ninguna paz no te son suficientes, la ausencia de amor que experimentas al rededor tuyo o aun dentro de ti, te agobian día a día sin un solo momento de libertad, sin un respiro.

 Se sincero, puedes alegar que esto es una exageración, pero se sincero, si dices que no, entonces por qué haces lo que haces, aquellas cosas que solo producen daño a ti y a los tuyos, podrían ser enumeradas pero tú las sabes, las conoces y las practicas.

Buscas llenar esta necesidad con alcohol, drogas, sexo, dinero, juegos, y aun con tu propio trabajo!. El consumidor desea huir y no encuentra la salida, la mujer o el hombre fácil busca amor y no lo encuentra, y el trabajador busca incremento que nunca llega y cuando llega quiere mas y ninguno de estos se satisface con lo que tiene y quieren más ¡.

 Y es que buscan en el lugar equivocado, buscan agua pura en donde solo existe lodo y espinas y se cansan de buscar y no lo encuentran o simplemente se resignan  a seguir con ello, y sabes ¿por qué? Porque perdiste la esperanza, y creíste que no hay mas para ti, pero te digo; si lo hay, se sincero y reconoce tu necesidad, no pierdas la esperanza.

La esperanza es la llave que abrirá la puerta que te llevara ha ser libre, a ese lugar de descanso, amor y propósito que tanto buscas en donde los sueños se renuevan y la vida cobra un nuevo sentido, su verdadero y real sentido, ése lugar de agua pura y fresca que te llena y te satisface, en donde siempre hay para beberla, en donde la esperanza, la paz y el amor se confunden en un fuerte abrazo que te abriga y reconforta y obtienes tanto de ella que sobra para dar a los demás y dar  en abundancia, solo confía una vez mas no te canses de confiar, cree una vez más, cree en El.

Él es ese lugar, El te dará esa agua que tanto buscas, Él es tu Paz, tu descanso, tu solas, Aquel que te amo, te ama y te amara. Él es tu amor tu paz, tu perdón. Se sincero, tú necesitas de Él, se sincero.

Atrévete a confiar y a creer en Jesús, El no defrauda ni engaña, atreve a beber de Él.

Este  fue él  que dijo: “En El Mundo Tendrán Aflicción, Pero Confiad Yo He Vencido Al Mundo”.

 El Nabí.